Por Lisandro Firpo *
La razón de este informe se debe a que, como es de público conocimiento, la administración nacional ha tomado la decisión de eliminar a partir del mes de septiembre los subsidios a las líneas de colectivos que hoy son regulados por el gobierno nacional, pero recorren territorio del área metropolitana bonaerense (AMBA), para a través de un Decreto presidencial, transferir dichas líneas y los costos de mantener el precio del boleto, tanto a las jurisdicciones Porteña como Bonaerense. No solo se afectará el valor del boleto que abonan millones de argentinos diariamente, sino que esta decisión influirá en la multimodalidad de transportes ya que, asimismo desaparece el beneficio conocido como RED SUBE para estas líneas, el cual garantiza descuentos del 50% en el segundo viaje realizado, y 75 % en el tercero, en un rango de 2 hs desde el 1º viaje, ya sea tren, subte o colectivo. Imaginen que muchos trabajadores y trabajadoras del 3er o 4to cordón del AMBA deben realizar 3 o 4 conexiones por trayecto, ósea de ida y de vuelta.
Sin dejar de reconocer la problemática en materia de costos de los boletos del transporte de pasajeros que también aqueja al resto de las provincias de la Argentina, la cual reviste la necesidad de generar un informe aparte; debemos considerar en base a los datos brindados por el sistema SUBE, teniendo en cuenta que en el AMBA todo el sistema de transporte público de pasajeros utiliza esta herramienta de pago, la cual posee como ventaja la trazabilidad y mesura de cada usuario y usuaria, que diariamente en el AMBA viajan en transporte público en promedio 10,2 millones de personas, un número muy superior al de las otras jurisdicciones metropolitanas en nuestro país.
En resumidas cuentas, esta decisión puede desembocar en 5 escenarios posibles:
Que el valor de los boletos mínimos supere los $1000 pesos.
Que se reduzca el uso del colectivo debido a no poder afrontar ese gasto en un marco de recesión, bajos salarios y desempleo.
Proliferación de transportes de pasajeros ilegales, sin control alguno.
Que consecuentemente las empresas privadas que gestionan dichas líneas de colectivo entren en crisis económicas, reduzcan frecuencias y personal, cesen el pago de salarios y despidan trabajadores, por ende peor calidad del servicio, saturación, violencia, paros de los trabajadores, quiebren, caos.
Que se produzca una mayor concentración en grandes empresas que absorberán las empresas quebradas.
Me centrare en el 2º escenario, la merma en el uso del transporte público, y traeré a luz de una de las propuestas que el equipo de Movilidad del CEDI impulsa hace años en base al trabajo de análisis de 34 ciudades europeas y otras de América; la movilidad urbana sostenible, y en particular la infraestructura adecuada que requiere un sistema de bicicletas para que su uso se extienda de manera segura.
Transporte, un concepto en clave económica
Comenzaré por definir brevemente la palabra transporte, considerándolo como un servicio que garantiza el desplazamiento de mercancías o personas de un punto geográfico a otro. Y para nuestro tema de reflexión, específicamente el transporte de trabajadores y trabajadoras en las áreas metropolitanas de nuestro vasto país.
¿Porque me refiero a la importancia del transporte de pasajeros en el sistema capitalista?, porque básicamente para ser empleables, los trabajadores deben poder desplazarse, y entonces, de no poder afrontar los montos que representan los boletos diarios o de no contar con medios de transporte debido a cumplirse el escenario 4, no podrán desplazarse a sus respectivos lugares de trabajo y como conclusión se pondrá en jaque la “reproducción de la fuerza laboral". El Marxismo argumentaba que el capitalismo necesita que la fuerza laboral se reproduzca, es decir, que los y las trabajadoras se mantengan en condiciones de trabajar, y en ese marco, poder desplazarse. Si los trabajadores enfrentan dificultades económicas que impiden su participación en el trabajo, como no poder pagar el transporte, o no cuentan con dicho medio que los desplace, esto puede impactar negativamente en el sistema capitalista, ya que la productividad y la estabilidad económica del sistema dependen de la capacidad de los trabajadores para desempeñar sus funciones. En términos generales, y a considerando a su vez al gran “ejército de reserva”, miles de personas que hoy no acceden a una fuente de trabajo y podrían remplazar a estos trabajadores que no podrán desplazarse, son pocos los y las que estarían en condiciones de si poder desplazarse en el marco de los escenarios que describo en los párrafos precedentes.
¿Qué serían los subsidios al transporte?
Abordaremos la importancia los subsidios para el sistema capitalista siguiendo la línea de análisis previamente desarrollada, que expone la forma de reproducción de la fuerza laboral en dicho sistema. Ahora bien, la definición de subsidio lo concibe como el resultado de una acción gubernamental que le da una ventaja a consumidores o productores con el objetivo de complementar sus ingresos o reducir sus costos. En resumen, podemos hablar en el primer caso de subsidios al transporte, donde el estado lleva adelante transferencias monetarias directas utilizando herramientas como el sistema SUBE a las empresas de transporte de pasajeros; y en el segundo caso de exenciones impositivas y exoneraciones como por ejemplo perciben Mercado Libre aquí en Argentina, o Tesla y Apple en Estados Unidos. Esto significa que los gobiernos del mundo cuyas economías se rigen bajo el modelo capitalista, implementan estas acciones a fin de lograr la reproducción tanto del capital como de la fuerza laboral, y desconocer esto implica entonces, o una gran ignorancia del funcionamiento del sistema capitalista, o un acto premeditado para que se efectivicen los 5 escenarios arriba descriptos.
A su vez, debemos de considerar dos factores relevantes asociados a la implementación que los gobiernos hacen de la herramienta subsidio al transporte en su rol del estado planificador en materia de transporte y equidad. Se trata de por un lado planificar los medios de transporte seleccionados por los usuarios / trabajadores, ya que, al subsidiar el transporte público de pasajeros, lo que se busca en muchas partes del mundo, es desincentivar el uso del vehículo privado, muy ligado este pensamiento a la “teoría del 2° mejor”, alcanzado así un resultado socialmente óptimo. Y como consecuencia de esto, surge el otro factor, el impacto ambiental que conlleva la transferencia de pasajeros del transporte público al transporte privado, y a como detallamos en el escenario 3, aparición de medios de transporte, colectivos, combis, sin regulación ni control alguna.
Creación de una red de movilidad urbana sostenible metropolitana como respuesta estatal a la crisis del transporte
Considerando entonces lo arriba desarrollado, inferimos que la cuestión requiere de un abordaje conjunto entre los gobiernos bonaerense, porteño y municipales, en el caso específico de estudio, y en ese sentido es que desde nuestro Centro de Estudios abogamos por la creación de un programa y comité metropolitano de planificación de la movilidad urbana, cuyos algunos de sus objetivos serán:
Implementar políticas conjuntas de planificación de transporte público de pasajeros.
Desarrollar e impulsar proyectos estratégicos en transporte público de pasajeros terrestre, subterráneo y fluvial.
Generar espacios de debate, estudio e intercambio con las diversas cámaras, universidades y actores de relevancia.
Incentivar modos de transporte en equilibrio con el ambiente como son la electromovilidad y específicamente dadas las condiciones del terreno y las condiciones climáticas, la ciclo movilidad.
Desarrollar conjuntamente los nodos de transporte público de pasajeros.
Planificar y construir infraestructura segura que incentive la ciclo movilidad, con énfasis en guarderías o estacionamientos protegidos de bicicletas en puntos estratégicos.
Generar programas de entrega subsidiadas, en cuotas, con descuentos o con beneficios impositivos a usuarios de bicicletas y monopatines. Cabe destacar que tanto el gobierno de la ciudad como el de la Provincia de Buenos Aires cuentan con bancos estatales que pueden llevar adelante dichos programas. A su vez tanto los municipios, como los gobiernos deben incentivar y generar las condiciones para que los y las trabajadoras estatales seleccionen la ciclomovildad como la mejor opción para desplazarse.
La bicicleta como protagonista de esta nueva política de movilidad y transporte
Como expresamos en el párrafo anterior, y hemos mencionado en los diversos informes tanto en nuestra web[1], como en los medios de comunicación[2], consideramos que es sumamente importante impulsar una política concreta de movilidad urbana sostenible, cuyo protagonista sea la movilidad en bicicleta. Y encontramos en este proceso de crisis económica profunda, una oportunidad para que los gobiernos antes mencionados implementen políticas conjuntas para que de ese modo, usuarios que debido principalmente a la concreción del escenario 2 “Que se reduzca el uso del colectivo debido a no poder afrontar ese gasto en un marco de recesión, bajos salarios y desempleo”, cuenten con una respuesta estatal que supla la carencia de un transporte publico de pasajeros, y a su vez represente un beneficio para la salud y el ambiente. Siguiendo el modelo holandés, principalmente los estados en cuestión deben crear infraestructura vial segura y guarderías o estacionamientos de bicicletas en puntos estratégicos.
* Lic. en Ciencia Política (UBA) y Técnico Mecánico. Se desempeña actualmente en la Administración de Parques Nacionales. Es referente del CEDI en materia de movilidad urbana sustentable y Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU).
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